miércoles, 28 de agosto de 2013

Desmotivación

Todo empezó, cuando él era pequeño, el niño tenía 3 años y siempre le gustaba estar con su familia, sus primos y primas, sus tíos, siempre estaba riendo, vamos, lo normal cuando se tiene esa edad. De repente, un día, sus padres y el, se van lejos, a unos 700KM y empiezan una nueva vida, el pobre niño, no podía hacer amigos, era demasiado tímido y estaba regordete, siempre se metían con él, le insultaban.. incluso, le pegaban. Con el paso de los años, esa soledad que cada vez estaba más dentro de él, pero consiguió hacer amigos, ya volvía a sonreír, a jugar con sus juguetes, a adelgazar un poquito.. pero un día, sus padres por motivos de trabajo, se tuvieron que volver a ir, volvieron a su lugar de nacimiento, el niño ya tenía 12 años y por aquel entonces, ya empezó a ir al Instituto.

En el instituto, volvió todo, las burlas, los insultos.. pero el chico, decidió cambiar, decidió usar esa soledad, para crear un tapiz de misterio y penumbra, le funcionó, de repente, todos empezaron a verlo de otra manera, a intentar ser sus amigos y a parecerse a él, le costó mucho tiempo conseguir eso.. ¡4 años! son muchos días de sufrimiento, para un joven de 12 a 16 años.. tras pasar todo eso, conseguir que el, fuese de las personas "populares".. sus padres, de nuevo, por motivos de  trabajo, tuvieron que irse de allí, a un pueblo muy cercano, a unos 50KM y volver a empezar de 0, es decir, de nuevo la soledad, de tener que hacer unos amigos y de no poder hablar con nadie.

El chico, empezó a estudiar algo que le apasionaba, electricidad.. y ¡encontró una verdadera pasión por ello! pero claro, el nunca tiene suerte, siempre estaba solo, todas las chicas con las que conseguía estar, lo dejaban pronto, nunca tuvo una relación seria, y, a esas edades, ya tienes ganas de una relación seria.. el chico, consiguió, sacar su titulo de electricista.. pero él no estaba contento, el decía: "es qué, siempre estoy solo".

El chico, no podía hablar con nadie, su padre.. demasiado orgulloso como para comprender a su hijo.. y a su madre, no le podía decir nada, por qué le daba vergüenza.. siempre estaba solo, nunca podía tener dinero para salir con sus amigos a tomarse una caña, o a jugar un billar, o al cine.. los pobres, lo pasaban mal.. siempre se quedaba en casa, salía muy poco o nada.

Un día, conoció a una chica, y la cosa empezaba a pintar bien, se conocieron, cenaron varias veces, estuvieron de fiesta y decidieron hacerse pareja, todo bien, si no fuera por el hecho, de que ella solo lo quería porque el pobre, pudiese como pudiese, le invitaba a todo, al cine, a cenar, a la discoteca. El era siempre muy amable, pero un día, el chico, ya no podía más, y le dijo qué no podía pagar más cosas, que tendría ella que empezar a pagar, desde ese día, el chico, está soltero.. esa chica, lo denunció por malos tratos y acoso sexual, por suerte para el chico, el juicio lo ganó y no tuvo que pagar nada.

Desde aquel día, a sus 18 años, empezó a ser como él se describía "una piedra andante", dejó de confiar, dejó de hablar, dejó de reír, incluso.. dejó de llorar. Se prometió aquel día, que nadie más, le iba a hacer daño.

Y lo cumplió, hasta los 23 años, que un día, conoció a una chica qué, bueno, congeniaban muy bien, había química, eran tal para cual.. pero.. por circunstancias, que ya conté.. el chico.. volvió a sentir, volvió a hablar, volvió a reír.. y si.. tras el batacazo.. volvió a llorar.


Esto, querida gente qué lee mi blog, es la historia de mi vida. Mi vida es una mierda, mi madre está enferma de esclerosis múltiple, mi padre tiene 2 hernias discales.. y yo, tengo qué soportar esta vida.



martes, 27 de agosto de 2013

Ella amará a otro hombre

ELLA AMARÁ A OTRO HOMBRE

Ella amará a otro hombre.
Yo voy lejos, andando hacia el olvido.
Y puede suceder que alguien me nombre,
pero ella fingirá no haber oído.

Ella amará a otro hombre:
el tiempo pasa y el amor finaliza,
y es natural que lo que fue una brasa
acabe convirtiéndose en ceniza.

Aunque nadie lo quiera,
envejecen las vidas y las cosas,
y es natural también que en primavera
los rosales den rosas.

Es natural. Por eso,
ella amará a otro hombre, y está bien.
No sé si ya olvidó mi último beso,
ni me importa con quién.

Pero quizás, un día,
oyendo una canción,
sentirá que esa vieja melodía
le cambia el ritmo de su corazón.

O será algún vestido
que yo le conocí,
o el olor del jardín cuando ha llovido,
pero algún día ha de pensar en mí.

O puede ser un gesto,
un modo de mirar,
o ciertas calles, o un botón mal puesto,
o una hoja seca que voló al azar.

Y de alguna manera
tendrá que recordarme, sin querer,
escuchando unos pasos en la acera
como los míos al atardecer.

Será en algún momento,
no importa cuándo o dónde, aquí o allá,
porque el amor, por parecerse al viento,
parece que se ha ido y no se va.

Y si en ese momento ella suspira
y él pregunta por qué,
le tendrá que inventar una mentira
para que nunca sepa por qué fue.

Y él no verá esa huella,
eso tan mío en lo que ya perdí;
y, aunque la pueda amar más que yo a ella,
ella no podrá amarlo más que a mí..!

 Sólamente, me apetecía publicarlo. Ya que pocas veces, puedes ver una poesia tan buena, leida por un grande, qué con las palabras, te haga sentir, cómo si estubieras dentro, del susodicho poema.

sábado, 24 de agosto de 2013

Noches en vela.

Suele pasar que a veces uno se desvela, pues hay algo que no nos deja tranquilos. Pensamientos que nos invaden atados fuertemente a algún tipo de emociones, y por lo general relacionados con otras personas, son los responsables de nuestro desvelo. Y aunque sepamos que algo está comiéndonos por dentro y que no debemos hacerle caso, inconscientemente volvemos una y otra vez a darle vueltas a la cabeza, porque nuestra inseguridad provoca que nuestra mente quiera cerciorarse de que estamos preparados para lo que viene.

Pero hay cosas para las que ni en un millón de noches sin dormir podríamos prepararnos, o predecir que iban a suceder. Y por lo general suelen ser la mayoría. Entonces, ¿ por qué insiste nuestro subconsciente en intentar adelantarse al futuro? ¿ acaso tenemos tanto miedo de salir perjudicados que intentamos construir un muro de seguridad a base de planes y comportamientos para situaciones hipotéticas?

Nuestra inseguridad es normal, nadie tiene la absoluta seguridad de que mañana vaya a ver el sol de nuevo, y nuestra mente lo sabe y no se pasa las noches intentando predecir qué puede ser lo que nos prive del nuevo día. En cambio la noche antes de ver a aquella persona que tanto nos importaba hace tiempo nuestra cabeza empieza a sacar mierda y recuerdos dolorosos para que no cometamos de nuevo el mismo error.

Nadie nos asegura que las cosas vayan a salir bien, y a nuestra mente no le vale con saberlo. Nuestra mente busca seguridad, confianza, sentirse fuera del alcance de cualquier amenaza. Y no es fácil conseguir algo como eso en mitad de una noche en vela. Pero al final el cansancio se apodera de nosotros y nuestra cabeza abandona sus divagaciones paranoicas a la fuerza. Pero tranquilo, volverán.

Dedico esta entrada a todas las personas que alguna vez buscaron una explicación para su desvelo y os confieso que no estáis solos, yo también estoy en vela. Y todo por un simple "hola".

miércoles, 7 de agosto de 2013

Amor (3)

Amor, esas 4 letras qué hacen sufrir tanto a una persona y qué pueden cambiar la relación de 2 personas al decir 2 simples palabras "Te Quiero". Pues si, todo puede cambiar en una relación al decir "te quiero" o "estoy enamorado/a de ti". No hace mucho, a mi mismo me pasó, que conocí a una chica, y empezamos a hablar, a conocernos y esas cosas, en unos días, se había convertido en alguien imprescindible para mi, le contaba todo, mis sentimientos más ocultos, mis temores, todo. Día a día me fui dando cuenta de que cuándo estaba con ella, yo estaba feliz como no estaba desde hacía años, sonreía, me reía, gastaba incluso bromas a algunos amigos. Si, empezaba a sentir algo más que amistad por ella.

Según nos tienen acostumbrados esas películas de amor, se supone que al decirle que la/lo quieres, el/ella te corresponderá, pero no siempre es así. En mi caso, al decir, qué sentía algo más que amistad por ella, la cosa cambió radicalmente, fue como si la semilla del árbol que juntos plantamos en señal de amistad, la arrancásemos de raíz, hasta tal punto, de qué ni un "¿Cómo estas?". El decirle que sentía algo mas que amistad, me costó su amistad, su comprensión, su oído, sus consejos.

Solo os digo una cosa, me arrepiento cada noche de haber dicho eso, pero, también hay que decirlo, porque no siempre va a pasar lo que me pasa a mi.